viernes, 11 de septiembre de 2015

Jesucristo, el Mesías prometido

DIOS reveló a los profetas de la Biblia mucha información acerca del Mesías, el Libertador prometido. Es fácil identificarlo, ya que anunciaron cómo sería su nacimiento,  ministerio y muerte. De forma asombrosa, todas estas predicciones se cumplieron hasta el mínimo detalle en Jesucristo. Comprobaremos que son muy exactas viendo algunas que hablan de su nacimiento y su niñez.
El profeta Isaías predijo que el Mesías sería de la familia de David (Isaías 9:7). Y así fue: Jesús era descendiente de este rey (Mateo 1:1,6-17).
 Miqueas, otro profeta de Dios, dijo que nacería en “Belén Efrata” y llegaría a ser gobernante (Miqueas 5:2). Pues bien, cuando Jesús vino al mundo, había en Israel dos ciudades llamadas Belén. Una estaba en el norte del país, cerca de Nazaret, y la otra, en Judá, cerca de Jerusalén. La que quedaba cerca de Jerusalén se había llamado anteriormente Efrata. Y fue justo en esa localidad donde nació Jesús, cumpliendo así la profecía (Mateo 2:1).
Otra profecía de la Biblia anunció que Dios llamaría a su Hijo para que saliera “de Egipto”. Y así ocurrió, pues el niño Jesús fue llevado a Egipto, y más tarde, cuando murió el rey Herodes, regresó a su país. De este modo se cumplió la citada profecía (Oseas 11:1; Mateo 2:15).
En la tabla “ Profecías acerca del Mesías” verá la columna “Profecía”, la cual indica pasajes bíblicos que anunciaron diversos detalles acerca del Mesías. Le animamos a comparar esos textos con los que aparecen en la columna “Cumplimiento”. De este modo se convencerá aún más de que la Palabra de Dios es la verdad.
Cuando examine estos pasajes, no olvide que las profecías se escribieron siglos antes de que naciera Jesús. El propio Jesús dijo: “Todas las cosas escritas en la ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos acerca de mí tenían que cumplirse” (Lucas 24:44). Como podrá comprobar en su propia Biblia, ciertamente se cumplieron, y con todo detalle.
El siervo de Yavé
Al lado de las notas antes expuestas sobre el futuro Mesías, llaman la atención los textos que lo presentan como un siervo humillado y maltratado. Su aparente derrota parece oponerse a la idea del Mesías-rey vencedor, pero no es así, pues estas profecías completan y purifican las anteriores, dando otro aspecto de su actividad.
cEl siervo de Yavé, según Isaías, será humilde, sencillo, fiel a la verdad, firme, con una misión de enseñar, y salvar, que no será un fracaso, sino un sacrificio expiatorio por los pecados: «recayó el castigo sobre él y por sus llagas nos dio la salud» (53, S) Según Isaías, el siervo de Yavé se entrega libremente, y por amor, a la muerte. Por eso su sacrificio tiene una gran eficacia redentora, es decir, como medio para pagar la deuda que los hombres tienen con Dios, por los pecados.
Zacarías, por su parte, anuncia que será «traspasado» Varios salmos anuncian también estos sufrimientos, como el 22, citado por el mismo Jesús en la Cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
El Hijo del hombre
El profeta Daniel describe al Mesías desde otra perspectiva. Lo presenta como viniendo de lo alto, sobre las nubes del cielo. «A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas te sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás» (7, 13-14) Le presenta luego como vencedor de cuatro bestias, que simbolizan poderes diversos, enemigos de Dios. Le da el título de Hijo del Hombre. Este título de Hijo del hombre será. El que más frecuentemente usará Jesucristo.


PROFECÍAS ACERCA DEL MESÍAS
HECHO
PROFECÍA
CUMPLIMIENTO
Es de la tribu de Judá
Nace de una virgen
Desciende del rey David
Dios lo declara Hijo suyo
No creen en él
Entra en Jerusalén montando un asno
Lo traiciona un compañero muy cercano
Lo traicionan por 30 piezas de plata
Calla ante sus acusadores
Sortean su ropa
Sufre burlas mientras está en el madero
No le quiebran ni un hueso
Lo entierran con los ricos
Resucita antes de corromperse
Dios lo eleva a su diestra

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