Jesucristo, el Mesías
prometido
DIOS
reveló a los profetas de la Biblia mucha información acerca del Mesías, el
Libertador prometido. Es fácil identificarlo, ya que anunciaron cómo sería
su nacimiento, ministerio y muerte.
De forma asombrosa, todas estas predicciones se cumplieron hasta el mínimo
detalle en Jesucristo. Comprobaremos que son muy exactas viendo algunas que
hablan de su nacimiento y su niñez.
El
profeta Isaías predijo que el Mesías sería de la familia de David (Isaías 9:7).
Y así fue: Jesús era descendiente de este rey (Mateo 1:1,6-17).
Miqueas, otro profeta de Dios, dijo que nacería en
“Belén Efrata” y llegaría a ser gobernante (Miqueas 5:2). Pues
bien, cuando Jesús vino al mundo, había en Israel dos ciudades llamadas Belén.
Una estaba en el norte del país, cerca de Nazaret, y la otra, en Judá, cerca de
Jerusalén. La que quedaba cerca de Jerusalén se había llamado
anteriormente Efrata. Y fue justo en esa localidad donde nació Jesús,
cumpliendo así la profecía (Mateo 2:1).
Otra
profecía de la Biblia anunció que Dios llamaría a su Hijo para que saliera “de
Egipto”. Y así ocurrió, pues el niño Jesús fue llevado a Egipto, y más
tarde, cuando murió el rey Herodes, regresó a su país. De este modo se
cumplió la citada profecía (Oseas 11:1; Mateo 2:15).
En la
tabla “ Profecías acerca del Mesías” verá la
columna “Profecía”, la cual indica pasajes bíblicos que anunciaron diversos
detalles acerca del Mesías. Le animamos a comparar esos textos con los que
aparecen en la columna “Cumplimiento”. De este
modo se convencerá aún más de que la Palabra de Dios es la verdad.
Cuando
examine estos pasajes, no olvide que las profecías se escribieron siglos
antes de que naciera Jesús. El propio Jesús dijo: “Todas las cosas
escritas en la ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos acerca de mí
tenían que cumplirse” (Lucas 24:44). Como
podrá comprobar en su propia Biblia, ciertamente se cumplieron, y con todo
detalle.
El siervo de Yavé
Al lado de
las notas antes expuestas sobre el futuro Mesías, llaman la atención los textos
que lo presentan como un siervo humillado y maltratado. Su aparente derrota
parece oponerse a la idea del Mesías-rey vencedor, pero no es así, pues estas
profecías completan y purifican las anteriores, dando otro aspecto de su
actividad.
cEl
siervo de Yavé, según Isaías, será humilde, sencillo, fiel a la verdad, firme,
con una misión de enseñar, y salvar, que no será un fracaso, sino un sacrificio
expiatorio por los pecados: «recayó el castigo sobre él y por sus llagas nos
dio la salud» (53, S) Según Isaías, el siervo de Yavé se entrega libremente, y
por amor, a la muerte. Por eso su sacrificio tiene una gran eficacia redentora,
es decir, como medio para pagar la deuda que los hombres tienen con Dios, por
los pecados.
Zacarías,
por su parte, anuncia que será «traspasado» Varios salmos anuncian también
estos sufrimientos, como el 22, citado por el mismo Jesús en la Cruz: «Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
El
Hijo del hombre
El
profeta Daniel describe al Mesías desde otra perspectiva. Lo presenta como
viniendo de lo alto, sobre las nubes del cielo. «A él se le dio imperio, honor
y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas te sirvieron. Su imperio es un
imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás» (7,
13-14) Le presenta luego como vencedor de cuatro bestias, que simbolizan
poderes diversos, enemigos de Dios. Le da el título de Hijo del Hombre. Este
título de Hijo del hombre será. El que más frecuentemente usará Jesucristo.
PROFECÍAS ACERCA DEL MESÍAS
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HECHO
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PROFECÍA
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CUMPLIMIENTO
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Es de la tribu de Judá
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Nace de una virgen
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Desciende del rey David
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Jehová lo declara Hijo suyo
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No creen en él
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Entra en Jerusalén montando un asno
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Lo traiciona un compañero muy cercano
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Lo traicionan por 30 piezas de plata
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Calla ante sus acusadores
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Sortean su ropa
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Sufre burlas mientras está en el madero
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No le quiebran ni un hueso
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Lo entierran con los ricos
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Resucita antes de corromperse
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Dios lo eleva a su diestra
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